04 agosto, 2013

Si dios fuera móvil y móvil es Vodafone

Me atrevo a escribir esta entrada por petición de mi querida amiga Cristina H.M. (a.k.a. Cristy Peta Zetas), so pena de plagio en el caso de que yo no lo hiciera.

Primero he de poneros en situación:
Hoy, en una de las tantas conversaciones inoportunas que mis amigos y yo tenemos por esos queridos grupos de Whats_app hablábamos sobre si dios se "ofendería" en el caso de que una persona perteneciera a dos religiones distintas, es decir, si una persona se hubiera autohumillado en dos procesos de bautismo diferentes.

Yo, que siempre tengo que opinar aunque no tenga ni idea, le dije que (en el caso que hablábamos específicamente) no debería, porque una persona que fuese cristiana y evangélica (vuelvo a repetir, que pase por sendos procesos de bautismo) haría que dios se sintiera querido igualmente, pero desde puntos distintos. Como la situación no se quedaba clara, procedí a hacer esta reducción (no tan) al absurdo:

Para empezar, a dios le daría igual porque no existe, por lo tanto no puedes ofender a un ser inexistente, sería como ofender al día miércoles, es decir, vamos a abrir un tema de debate sobre una posibilidad, como hacen los matemáticos cuando hablan del número "i", hablamos sobre algo que sabemos que va a ser de utilidad cero, pero hablamos para dar la lata.

Supongamos que dios existiese:
Para hacer una comparación rápida y comprensible, imaginemos que dios es la línea de teléfonos móviles, el hecho de recibir línea, las ondas. Por ende, las compañías de teléfono serían las religiones que existen que entregan su amor y dinero a dios.

El cristianismo sería Orange y sus tarifas serían las ramas del cristianismo. Todas las tarifas serían Orange, pero sus condiciones/creencias serían distintas, es decir, tú crees en la existencia de Jesucristo como idea principal (|| le pagas a Orange), pero tus ideas o creencias no son del todo parecidas a las de las ramas compañeras (|| tu tarifa, por mucho que le pagues a Orange puede que sea distinta a la de tus amigos)

Es decir, mientras creas en Jesucristo, da igual a qué rama pertenezcas || mientras pagues a Orange, da igual qué tarifa tengas.

Me hago un contrato con la tarifa "Creo solo en dios" || Me bautizo en una rama en la que solo cree en la existencia de dios
Me hago un contrato con al tarifa "Creo en dios + la virgen" 
Me hago un contrato con el pack ahorra "Creo en dios + la virgen + en el niño Jesús" por un módico precio que será destinada a la Banca del Vaticano.

Como dije antes, las tarifas serían las ramas de la misma creencia, da igual qué tarifa tengas porque siempre le pagarás a Orange.

Más adelante, salió la pregunta: "¿Entonces daría igual que fuese católico y judío?"

En ese caso estaríamos hablando de compañías de teléfono distintas, suponemos que el judaísmo es Vodafone porque es más cara, en este caso, el cristianismo y el dios que lo representa (su tributo de la compañía naranja) se enfadarían y un cura te llamaría por teléfono diciendo que irás al infierno y un rabino te hará una contraoferta diciéndote que en el Seno de Abraham se está mucho mejor.

Aunque la comparación sea una reducción a lo absurdo, me he hecho entender (creo) y tampoco hay muchas diferencias, bueno, a primera vista diría que hay una gran similitud y una gran diferencia. La gran similitud es que las dos (religión, telefonía móvil) te venden cosas haciéndote creer que son necesarias para tu vida diaria, pero por rompes una lanza a favor de la telefonía móvil, ellos solo te obligan a estar con ellos 18 meses, si no tienes que pagar una penalización por incumplir la permanencia. Mientras tanto, la religión siempre te hará pagar la permanencia de ir al infierno si te vas.

Álvaro Brown

No hay comentarios:

Publicar un comentario